Vadocondes acerca este viernes la música del órgano a más de 400 escolares de toda la provincia
Se trata de una nueva iniciativa del proyecto Ars Vadocondes para dinamizar la cultura con su recién restaurado órgano parroquial

Vadocondes acerca la cultura organística a los niños y niñas / Ars Vadocondes
Vadocondes
Vadocondes recibirá este viernes 17 de octubre a unos 450 escolares procedentes de distintos puntos de la provincia, para participar en la actividad final del trabajo que llevan meses trabajando entorno al proceso de creación, sonido y funcionamiento de un órgano. Lo van a hacer con la oportunidad de conocer un órgano de más de 200 años, el que se ha restaurado recientemente en la parroquia de Vadocondes y entorno el que la localidad está desarrollando un programa continuado de difusión y dinamización de la música para este instrumento.
Se trata de una de las últimas actuaciones de restauración de patrimonio religioso que ha llevado a cabo este pueblo ribereño a través del micromecenazgo, un esfuerzo que ha sido reconocido con apoyos de instituciones como el ARzobispado de Burgos y la Junta de Castilla y León y que ha cristalizado en la Fundación "Ars Vadocondes". Un ambicioso proyecto cultural que gira en torno a su patrimonio restaurado y pone el foco en su órgano.
Cuentan para desarrollarlo con la experiencia del equipo de la Fundación Santa María la Real. De la unión de todas estas fuerzas ha surgido un programa educativo que ha llevado el órgano a los escolares de infantil y primaria de nueve centros de comarca. Otras 15 personas, entre ellas, el sacristán, Mariano, han aprendido a tocarlo durante el "Aula de Verano" y continúan su proceso de aprendizaje este invierno. También se ha programado un ciclo de conciertos que se prolongará hasta marzo de 2026 y en el que están participando organistas como Francis Chapelet, Jesús Gonzalo López o Ana Aguado.
"La restauración del órgano es la prueba de que cuando un grupo de gente se une puede llegar a hacer lo que se proponga", afirma Miguel Ríos, representante de Ars Vadocondes. Recuerda, además, que cada intervención de restauración sirve para poner en valor nuevas piezas. Es el caso de las tallas de madera que, durante años, descansaron en el corazón del órgano y que ahora pueden verse en el pequeño museo habilitado en la sacristía del templo.
El nuevo reto de los vecinos e instituciones es que el proyecto no termine cuando suene la última nota, sino que Ars Vadocondes se transforme en una Fundación, que siga luchando para llenar de vida un pueblo, a través de su patrimonio cultural.
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