El Ayuntamiento de Vadocondes critica que la Junta no les ha notificado el brote de la residencia

Los Bomberos de Aranda realizando este miércoles tareas de desinfección en la residencia./Bomberos de Aranda
Los Bomberos de Aranda realizando este miércoles tareas de desinfección en la residencia. / BOMBEROS DE ARANDA

En el centro asistencia permanecen 30 mayores, mientras que cinco afectados siguen hospitalizados

El municipio ribereño de Vadocondes, de alrededor de 400 habitantes, se ha visto en el foco informativo después de que la Junta de Castilla y León declarara un brote de la covid-19 en la residencia de mayores Las Eras de la localidad. En el centro hay 35 residentes, todos menos uno, que han dado positivo en coronavirus; además hay que sumar el contagio de nueve trabajadores, el 40 % de la plantilla.

El Ayuntamiento de la localidad critica que no tienen notificación oficial de esta situación y que ni desde Sanidad de la Junta, ni de la Delegación Territorial en Burgos, se han puesto en contacto con el municipio para informar de la gravedad del brote declarado, ni de las medidas que se van a tomar al respecto. «Nos hemos enterado por nuestra cuenta, en la noche del lunes, ninguna información más», afirman fuentes municipales.

En principio, el Consistorio defiende que los contagios se centran en la residencia de mayores, que el pueblo no presenta esos problemas epidemiológicos, aunque entre los residentes hay un nutrido grupo de vecinos del municipio. El centro residencial, de propiedad privada, permaneció libre de la covid-19 durante la anterior ola de contagios. De momento, se desconoce si la Junta de Castilla y León terminará interviniendo la gestión de centro asistencial de mayores.

En la mañana de este miércoles, los bomberos de Aranda han realizado labores de desinfección en la residencia de mayores, trabajos que tendrán continuidad y que seguirán repitiéndose en los próximos días.

Cinco ingresados

De los 44 positivos detectados en el centro residencial, cinco han tenido que ser hospitalizados. Cuatro permanecen desde finales de la semana pasada en el Santos Reyes de Aranda y otro tuvo que se derivado, durante el fin de semana, por su gravedad a la UCI del hospital Universitario de Burgos.

El foco se detectó cuando tres residentes fueron ingresados por diversos problemas y tras someterles al test dieron positivo en coronavirus. Tras ello se hizo una prueba PCR al resto de residentes y a la plantilla. Los 30 mayores que permanecen en el centro residencial, en su mayor parte son asintomáticos y su seguimiento se lleva a cabo por los servicios sanitarios de Aranda Rural.


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