Torresandino y Peñaranda encabezan la pérdida de empresas
Adrada, Tórtoles y Vadocondes son los que mayor cifra de negocios ganan, aunque ninguno pasa de uno nuevo al año
La evolución económica de la Ribera del Duero en los últimos años dibuja diferentes tendencias en función de qué municipio se analice. Mientras unas poblaciones han ganado empresas, otras las han perdido. En el lado negativo de la balanza aparece Peñaranda como el pueblo que más compañías ha visto desaparecer. De 2015 a 2019, último año del que hay datos en el Instituto Nacional de Estadística (INE), el monumental municipio ha perdido diez empresas, hasta situarse en las 30. Desde el Ayuntamiento informan del cierre de un taller por jubilación, de una empresa que debido a su crecimiento ha trasladado su sede a Madrid, de una constructora que también modificó su domicilio fiscal... Al mismo tiempo hablan de la apertura de casas rurales y de los cambios en los bares, mientras se sorprenden del dato negativo.
Las principales actividades económicas de Peñaranda siguen siendo el turismo, dado su gran patrimonio, la viticultura y la agricultura, así como varias empresas de construcción y tiendas locales. Para mantener su actividad económica y frenar la desaparición de empresas, el concejal de Peñaranda, Iván de la Vega, afirma que "hacen falta infraestructuras como la A-11, polígonos industriales, servicios, como una mejor conexión a internet, ventajas fiscales... Así igual las empresas dicen, me interesa estar en el mundo rural".
El siguiente pueblo que más actividad económica ha perdido en los últimos años es Torresandino, con cinco empresas menos desde 2015. A pesar de ello, el municipio mantiene 19 compañías. Le siguen en la merma de negocios Cabañes de Esgueva y Mambrilla de Castrejón, con cuatro firmas desaparecidas en cada uno hasta quedarse en un global de ocho y cinco sociedades respectivamente. El alcalde de Hoyales de Roa, José Antonio González, otro de los pueblos que ha perdido empresas, narra el declive que está sufriendo el mundo rural. Recuerda que antes tenían una firma de transportes, una de patatas... "Aquí es muy difícil atraer capitales. En los pueblos nadie invierte. Los trabajadores que hay se van jubilando y los negocios quedan ahí. Cada vez se centraliza todo más", advierte el regidor.
El otro lado de la balanza. Las mejores noticias para la comarca las representan Adrada de Haza, Tórtoles de Esgueva y Vadocondes. Son los pueblos que más han incrementado su número de empresas con cinco más en cada uno de ellos desde 2015. Pese a ser una tendencia al alza, esta no supera el incremento de una nueva sociedad por año. Por municipios, Adrada ha incrementado su número de compañías hasta las 15, Tórtoles hasta las 30 y Vadocondes hasta las 26. Siempre atendiendo al balance de 2015 a 2019. La alcaldesa de Tórtoles, Pilar Alejos, enumera los diferentes negocios que mantiene su localidad: una farmacia, tres panaderías, una carnicerías, una bodega, taller, quesería... Aunque apostilla que el principal sustento económico es la agricultura, mientras la ganadería va a menos. A pesar de los buenos datos, ella no es muy optimista. "Las empresas que hay creo que no van a ir a más. La situación no es muy boyante. Luego es muy difícil que la gente se asiente en los pueblos, porque para cualquier cosa te tienes que desplazar. Alguien nos tenía que poner una inyección, se habla mucho de la España Vaciada, pero luego nada", asevera.
Por su parte, el alcalde Vadocondes, Francisco José Núñez, remarca el fuerte peso de la agricultura en la economía rural y destaca que "lo más importante para tener empresas es mantener población", para lo que reivindica la necesidad de disfrutar de servicios. "Habría que decir a Diputación y Junta que se acuerden más de los pueblos", añade el regidor.
La importancia de Aranda en la economía de la Ribera queda patente en la evolución del número de empresas. La comarca cerró 2019 con 3.235 firmas, de las que 2.266 se ubican en la capital ribereña. En los últimos cinco años, la Ribera ha sumado 35 nuevas sociedades, si de esa ecuación se descuenta Aranda, la Ribera se habría quedado en tan solo doce nuevas firmas.
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