Vadocondes



Al sur de la provincia de burgos, en la comarca de la ribera del duero y rodeada por el meandro que forma el río que atraviesa la localidad, se levanta el municipio de vadocondes.En su termino se han hallado cuevas posiblemente pobladas en el paleolítico y en el neolítico, las primeras noticias de poblamiento datan del siglo VII antes de cristo, cuando se producen las primeras migraciones célticas. Pero también la civilización romana estuvo presente en la zona y en ella se conservan  restos de interés arqueológico.
La localidad de Vadocondes se halla situada y toma su propio nombre de un famoso y célebre vado sobre sobre el Duero,segularmente utilizado por toda clase de viajeros, y también por todos los ejércitos que por estas tierras transitaron. Este vado es, quizás el elemento más definitorio de su pasado histórico.
Vadocondes cuenta con un conjunto urbano muy importante centrado en su perímetro amurallado, rollo de justicia, ayuntamiento e iglesia parroquial dedicada a San Cosme y San Damián y que es conjunto monumental en el año 1960. En definitiva Vadocondes es una población de gran riqueza artística y cultural. Un paseo por esta localidad les descubrirá  edificaciones y monumentos que muestran la importancia de la villa; Además, el medio ribereño en el que se enmarca, constituye una singularidad ambiental y paisajística dentro del marco  general del territorio que les describimos.
Un paseo por sus sabinares y bosques de pinos piñoneros y resineros hacen disfrutar al visitante plenamente de esta hermosa villa.
Muy rica es la gastronomía Vadocondina de la que cabe destacar  sus sabrosas migas y su famosa y exquisita carne al pincho que  tal como manda la tradición ….en las típicas bodegas reune durante horas y horas a los encargados de la preparación de este  suculento manjar. Manjares que siempre son regados con los vinos de la Ribera del Duero que este municipio produce y elabora.
Monumentos, gastronomía pero sobre todo el buen hacer de los vadocondinos a lo largo de la historia, no en vano  Vadocondes fue un pueblo que supo conquistar heroicamente su título de villa; un pergamino celosamente custodiado lo atestigua, a la par que un monumento lo perpetúa.
Cualquiera que entre en Vadocondes por la carretera que, partiendo de la general a Soria se desvía hacia el pueblo, se verá gratamente sorprendido  al encontrarse con un lienzo de muralla, franqueado por un robusto arco de medio punto sobre el que campea un escudo con las aguilas imperiales.
Si el viajero animado por esta pétrea invitación penetra en la callejuela que suavemente se ondula hasta mirar a la plaza de la iglesia y después de admirar su bien robusta torre tuerce un poco a la derecha, se sorprenderá nuevamente con la contemplación de un rollo de aire gótico, cuyo torneado fuste se ensancha en cuatro cabezas de león, coronadas a su vez por una cruz, inmediatamente se preguntará ¿qué representa todo esto?, La misma pregunta se han hecho los vadocondinos, y dicen, que justo es confesarlo, solo a medias, quizás por carecer de datos, pueden dar la respuesta.
La muralla arriba mencionada está franqueada por la llamada "puerta nueva", y el escudo es el Real de Castilla, con las características aguilas imperiales , que se ven en tantos escudos de esta misma época.
Esta puerta nueva es el resto de una fuerte muralla que rodeaba la villa, defendida y protegida de las furias del Duero por un potente malecón de piedra  de sillería, que aún hoy se muestra triunfador de las avenidas del Duero.
Municipio histórico y acogedor a  todo el que lo visita, que siempre es bien recibido por sus vecinos que ponen todo el empeño en que nadie se sienta forastero.

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