La Ribera del Duero consigue estabilizar la población de sus localidades
32 municipios consiguen ganar población y tres mantenerla, frente a las 33 que pierden vecinos
La Ribera del Duero logró estabilizar la población en sus pueblos durante el año 2022. De esta manera, las 68 localidades que conforman la comarca en su zona burgalesa suman un total 18.088 habitantes. La cifra ha menguado en cinco habitantes con respecto al año anterior. Un total de 33 municipios han visto reducida su población, 32 han logrado aumentarla y tres no han sufrido variación.
«Estos datos reflejan que, poco a poco, la gran parte de nuestros pueblos van estabilizando y asentando población y las diferencias poblacionales son menores con respecto al año anterior, muy marcado por la pandemia de la covid-19. Es decir, algo más de la mitad de los pueblos de la comarca han ganado o mantenido su población, hecho que no venía ocurriendo en anteriores anualidades», detalla Mirella de Pablo, técnico de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Ribera del Duero burgalesa.
Según la evolución de los registros del Instituto Nacional de Estadística de últimos años, se observa como en el inicio del siglo XXI había más de 21.000 habitantes en la zona rural de la comarca, 3.952 más que en la actualidad. En el año 2001 la Ribera rural bajó de los 21.000 habitantes, en 2012 descendió de los 20.000 y en 2016 de los 19.000. Es decir, que en estas dos últimas décadas el ritmo se ha incrementado negativamente.
«A modo de resumen, la evolución de la población rural de la comarca ribereña en la última década ha sufrido un descenso, solamente estabilizado en 2019. Por lo tanto, aunque la población sigue en descenso, la tendencia parece mantenerse a nivel global, aunque, como se ha visto, la mayoría de los pueblos mantienen o ganan población», explica la responsable de la ADRI.
Pueblos de la Ribera del Duero
Entre las localidades que experimentan un repunte en la población destacan las que han superado los de diez nuevos habitantes. En concreto, Gumiel de Izán que ha sumado 23, Sotillo de la Ribera con 16, Vadocondes con 14 y Villanueva de Gumiel con 10 nuevos. Otros 23 municipios suman entre 1 y 9 nuevos habitantes en este último año.
En la otra cara de la moneda se sitúan los que más población han perdido en el último año. Por ejemplo, Castrillo de la Vega que ha restado 21 vecinos, La Vid y Barrios baja en 16, Hoyales de Roa con 12 menos, San Martín de Rubiales cae en 11 y Arauzo de Miel en 10. Mientras que otros 27 pierden entre 1 y 9. Por otra parte, Santibáñez de Esgueva, Valdeande y Villalbilla de Gumiel son los tres únicos municipios que no varían su población con respecto al año anterior.
Haciendo una comparativa más allá, existen municipios que se han incluido en la denominada «lista negra», que refleja a aquellos pueblos con cinco años consecutivos de pérdida de población. Los municipios más perjudicados en pérdidas de población en el último lustro son Torresandino con 74 vecinos menos y Tórtoles de Esgueva que resta 58. Salen de la lista Torregalindo y Tórtoles de Esgueva, aunque entra Terradillos de Esgueva, que baja incluso de los 70 vecinos.
En el lado contrario se sitúan las localidades que en los últimos cinco años han subido en más de 30 habitantes. Especialmente, Gumiel de Mercado (71) y Pedrosa de Duero (54), aunque también Fresnillo de las Dueñas (34), Fuentelisendo (32) y Gumiel de Izán (31). Además, 20 pueblos han crecido entre 1 y 29 habitantes. Tres se mantienen en saldo cero: Ciruelos de Cervera, Santibáñez de Esgueva y Vadocondes.
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