El paso de 150 camiones diarios alerta a Vadocondes

Adrián del Campo
 - miércoles, 29 de mayo de 2019
Un camión circula por el puente que atraviesa el Duero a la entrada de Vadocondes. - Foto: A. del Campo

El Ayuntamiento pide a la Junta una intervención para asegurar la conservación del puente del s. XVI y se queja de los muchos transportistas que atraviesan el pueblo

Un ir y venir de camiones. Hasta completar una media de 150 que atraviesan diariamente el pueblo. Y que lo llevan haciendo desde hace más o menos una década. Es lo que ha puesto en alerta al Ayuntamiento de Vadocondes. El Consistorio advierte de los peligros que genera el elevado paso de transportistas por todo el municipio pero ahora, su principal preocupación es el estado del puente del siglo XVI sobre el río Duero. Desde la corporación municipal piden a la Administración regional que no permita circular a los camiones de mayor pesaje y que realice una intervención en la histórica pasarela para asegurar su conservación. El alcalde, Francisco José Núñez, declara que hace «doce o quince días» enviaron «un escrito a la Junta preguntando por qué no se cumple la limitación de 20 toneladas» exigida por los estudios realizados.  De momento, el Ayuntamiento no ha tenido respuesta y continúa a la espera, también, de conocer los resultados de las catas realizadas por los técnicos territoriales a principios de este mes.

Este último episodio generado por el alto paso de camiones comenzó cuando el Consistorio de Vadocondes, preocupado por el estado del puente, mandó realizar un estudio sobre el mismo a una empresa de Madrid. Según informa el alcalde, ese informe concluía que la histórica construcción «no está bien» y tiene «deficiencias», aunque no hay un riesgo inminente y puede seguir soportando la circulación de vehículos. Fue entonces cuando el Ayuntamiento envió el análisis realizado a la Junta para advertir de la situación. La respuesta de la administración autonómica no se hizo esperar y, como recuerda el alcalde, consistió en informar de que iban a prohibir la circulación a más de 30 kilómetros por hora y el peso por encima de las 20 toneladas. «La Junta puso el cartel de 30 km/h el 20 de abril, pero sobre el peso no colocó nada», apunta Núñez. 

La corporación municipal siguió reclamando el mantenimiento del puente. De esta forma, el órgano autonómico realizó a primeros de este mes las catas ya citadas. En el Ayuntamiento ribereño insisten en que la responsabilidad es de la Junta al ser la titular del puente y de la carretera que pasa por él, la BU-930 que conecta Vadocondes con San Juan del Monte y Santa Cruz de la Salceda. La pasarela del siglo XVI se sitúa en el acceso norte al municipio y como reconoce el alcalde, no es muy transitada por los vecinos pero sí por agricultores y, sobre todo, por los camiones. El elevado paso de transportistas, que fija en 150 al día, aunque a veces se supera «con mucho» dicha cifra; se debe a la existencia de una gravera próxima al pueblo hecha «por una empresa de Aranda». En los últimos años el flujo «puede haber aumentado» porque «llevan material para las obras de la A-11, la autovía del Duero».

Más allá del puente, de la seguridad que este tiene que garantizar y de su valor histórico, el otro punto que preocupa al Ayuntamiento de Vadocondes es que los más cien camiones diarios que cruzan el Duero también atraviesan el pueblo. En su trayecto pasan por la vía principal del municipio junto a la cual se ubican, remarca el alcalde, dos parques infantiles. «Es un peligro, porque a veces pasan a 40 ó 50 km/h, y si les dices algo, se enfadan». «Cada cinco minutos pasa un camión, y dejan todo lleno de tierra, las alcantarillas, las aceras... Además van excesivamente rápido. A la salida en dirección a Fresnillo hay una curva que toman a mucha velocidad e invaden un poco el otro carril», lamenta un vecino.

Josefa vive en la avenida principal de Vadocondes y desde su ventana puede ver el constante tránsito de camiones. Se queja sobre todo de lo temprano que comienza el ir y venir de transportistas: «Empiezan a las siete de la mañana y ya no terminan hasta por la tarde. Luego hay algunos que pasan a una velocidad que no veas. De hecho, cuando estás en la cama notas hasta el golpe que pegan con el badén que hay justo antes del parque». Ella lleva sufriendo esto «desde que ha empezado a pasar el Gerardo de la Calle», empresa a la que responsabiliza de la alta circulación. Josefa también remarca el mayor peligro que hay durante las vacaciones: «En estos parques, en verano sí hay bastantes niños y es un peligro. Tienes que estar muy pendiente porque a los chicos se les va el balón y aunque les dices que no crucen, alguna vez se salen».

En Vadocondes también hay quien defiende la labor de los transportistas y la empresa que los contrata. «Los camiones tienen que pasar. No queda otra. Los mismos vecinos que se quejan le han vendido las tierras a Gerardo de la Calle para sacar la grava. ¿Y ahora quieren que no saque la grava? Pues entonces, ¿para qué te has llevado el dinero por las hectáreas?», sentencia Tomás, otro vecino del municipio. A pesar de las diferentes opiniones, la mayoritaria en el pueblo se opone a la elevada circulación de camiones y pide que, por lo menos, transiten a una velocidad moderada. También reclaman protección para el puente, en cuya estructura, como en el encauzamiento o la base, se pueden ver desperfectos que señala preocupado el alcalde.










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